Bizkaia se tiñe de naranja para visibilizar el TDAH y reclamar una atención sanitaria justa y equitativa

El pasado 27 de octubre, con motivo del Día Nacional del TDAH, Bizkaia se sumó a la campaña estatal impulsada por FEAADAH y EUSARGHI para dar visibilidad al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y exigir una atención pública real y equitativa para las personas afectadas.

Durante la jornada, numerosos edificios y monumentos emblemáticos de la provincia se iluminaron en color naranja, símbolo de la sensibilización y el apoyo a quienes conviven con el TDAH. Entre los espacios destacados se encuentran el Reloj del Ayuntamiento, el Teatro Barakaldo y el Hospital de Cruces en Barakaldo; la Rotonda de las Mujeres en Barrika; San Mamés y el Edificio PKF Attest en Bilbao; el Ayuntamiento de Derio; el Muelle de Zugazarte y los Ascensores del Puerto Viejo y Alango en Getxo; el Ayuntamiento y Kultur Etxea en Muskiz; Plaiko Zubia en Ondarroa; el Polideportivo Pando AISIA en Portugalete; la Casa Torre de Santurtzi; el Ayuntamiento de Sestao; el Ayuntamiento de Sopelana; y la Biblioteca y el Árbol de Gernika de San Pedro en Zalla.

Además, la asociación AHIDA instaló un stand informativo en la entrada principal del Hospital de Cruces, que recibió una gran afluencia de personas interesadas tanto en el trastorno como en la labor de la asociación. El equipo de AHIDA atendió consultas, repartió materiales divulgativos y ofreció orientación sobre el TDAH y los recursos disponibles en Bizkaia.

Durante esta jornada, se denunció la falta de consenso y equidad en la atención sanitaria al TDAH en Euskadi, señalando las diferencias de criterio en el diagnóstico según la provincia y la persistencia de frases estigmatizantes en los centros de salud. La federación reclamó dos compromisos urgentes a las autoridades sanitarias: una atención temprana y preventiva con criterios uniformes y basados en la evidencia científica, y el reconocimiento del carácter crónico del TDAH, garantizando acompañamiento sanitario durante toda la vida.

La campaña de iluminación y la actividad informativa de AHIDA han servido para romper el silencio, sensibilizar a la sociedad y exigir justicia para las personas con TDAH y sus familias. Como subraya el manifiesto, “la salud mental pública no puede depender del código postal ni del poder adquisitivo de una familia”.